HÁBITAT

Los armadillos viven en hábitats templados o cálidos, como bosques pluviales, praderas y semidesiertos. Debido a su bajo metabolismo y carencia de reservas de grasa, el frío es su enemigo, y rachas de tiempo inclemente pueden acabar con poblaciones enteras.

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La mayoría de las especies cavan madrigueras y duermen profusamente, hasta 16 horas al día, saliendo a buscar escarabajos, hormigas, termitas y otros insectos en la madrugada y al anochecer según la National Geographic (2010). Tienen un pésimo sentido de la vista, y se valen de su gran olfato para cazar. Usan sus fuertes patas y enormes garras delanteras para cavar, y su larga y pegajosa lengua para extraer hormigas y termitas de sus galerías. Además de insectos, los armadillos comen pequeños vertebrados, plantas y algunas frutas, así como la ocasional carroña.

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Casi todas las especies están amenazadas debido a la pérdida de su hábitat y al exceso de caza. Muchos pueblos de las Américas consumen carne de armadillo, que es parecida al cerdo en sabor y textura. En la actualidad, solo la población del armadillo de nueve bandas está en expansión. Algunas especies, incluido el armadillo rosa, están amenazadas.

ROL.

Los armadillos tienen garras afiladas por una razón: las usan para cavar madrigueras. Los armadillos viven en las madrigueras que cavan, y corren en las madrigueras para esconderse de los depredadores. Si algo asusta a un armadillo, saltará alto en el aire y se retirará a la madriguera. Los armadillos son los magnates inmobiliarios del mundo de los mamíferos, a menudo manteniendo varias madrigueras, y cada una de ellas puede tener muchas entradas.

En las regiones nativas del sur, los armadillos son nocturnos durante todo el año, manteniéndose frescos bajo tierra durante el día y buscando comida por la noche. Sin embargo, debido a la temperatura corporal relativamente baja de los armadillos, algunas especies tienden a cambiar sus hábitos en los meses más fríos y a emerger durante el día para aprovechar el calor del sol.

Son animales solitarios, los armadillos pasan su vida buscando comida solos y sólo interactúan para criar o cuidar a sus crías. Las crías de estos animales se independizan entre los 6 y 12 meses después de nacer. Son excavadores prolíficos que excavan la tierra en busca de alimento y cavan profundas madrigueras para refugiarse. Prefieren cavar en áreas con suelo suelto y poroso, rico en insectos e invertebrados.

ALIMENTACIÓN.

Son animales principalmente insectívoros, aunque catalogados como animales omnívoros, con más del 90% de su dieta compuesta de materia animal, como los insectos y otros invertebrados. También se sabe que comen ocasionalmente reptiles o anfibios, especialmente en climas fríos. El resto de su dieta consiste en materia vegetal, aunque se ha descubierto que la mayor parte de la vegetación que consumen se ha consumido de forma incidental.

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Siendo así, estos comen escarabajos, hormigas, termitas y otros insectos. Extraen alimento de las hormigueras y termitas de los túneles, gracias a su buen olfato y patas fuertes. Si bien los insectos son su principal tipo de alimento, suelen también comer plantas, algunas frutas, comida carroña, así como animales vertebrados pequeños. Es importante dejar claro que tienen largas y pegajosas lenguas que los ayudan a extraer las hormigas y termitas de sus lugares de hábitat.